Vegetación

VEGETACIÓN

Las particulares condiciones climáticas y biogeográficas en las que se sitúa el municipio ejidense han permitido el desarrollo de una flora y vegetación adaptadas a una fuerte xericidad estival y a suelos con salinidad significativa y con escasa potencia como resultado final de fenómenos erosivos importantes y continuados en los últimos millones de años.

Pero el municipio cuenta además con parte de su territorio dentro del macizo Gadorense, que es uno de los espacios que cuenta con una mayor diversidad de ecosistemas y ambientes en el contexto provincial, que son el fruto de la confluencia de distintos factores ecológicos.

Su particular ubicación biogeográfica también añade interés al municipio, pues se ubica en el tránsito entre el “mundo bético” de la sierra, donde dominan paisajes más benignos para el desarrollo de la vegetación, y el “mundo murcianoalmeriense” en donde predominan los paisajes áridos y formaciones vegetales de escaso porte que son las que dominan en la llanura meridional del municipio.

Confluye además en el territorio una actividad antrópica señalada que ha marcado claramente el desarrollo de la vegetación, en particular las extracciones mineras, la agricultura, las repoblaciones forestales y los incendios.

Series de vegetación potencial

A continuación se describen las series de vegetación climatófilas, cuya existencia está determinada de forma primaria por las condiciones climáticas del territorio (temperatura y precipitaciones). En el caso del municipio ejidense, la mayor parte de la superficie está ocupada por estos tipos de vegetación. No es el caso de la vegetación edafófila, que está relegada a las zonas inundadas costeras y a las dunas y playas, y a algunas ramblas. Se pasa, pues, a la exposición de las series que afectan al municipio (véase figura adjunta).

Serie termo-mesomediterránea inferior Alpujarreño-Gadorense, Guadiciano-Bacense, Filábrico-Nevadense y Almeriense, semiárida del Lentisco (Pistacia lentiscus): Bupleuro gibraltarici-Pistacieto lentisci S.

Esta serie presenta su óptimo en la provincia Bética aunque irradia hacia el sector Almeriense, asentándose en zonas en las que bajo las condiciones ombroclimáticas actuales (ombrotipo semiárido) no es posible el desarrollo del encinar.

En el municipio ejidense incluye los matorrales que desarrollan en los relieves de base de la Sierra de Gádor. El lentiscar es la formación climácica (Bupleuro gibraltarici-Pistacietum lentisci) y se corresponde con un matorral esclerófilo formado por Pistacia lentiscus, Chamaerops humilis, Olea europaea, Rhamnus oleoides, Bupleurum gibraltaricum, Osyris quadripartita, Asparagus albus, Ephedra fragilis, etc.

Puede tener carácter de comunidad permanente, en situaciones que anteriormente pertenecían al dominio del Smilaco-Querceto rotundifoliae, pero la destrucción del bosque ha hecho que aumente la evapotranspiración y se pase de tener condiciones secas a semiáridas, situación ecológica en las que la evolución hacia un encinar ya no es posible. Esta situación es muy probable haya permitido el avance de esta serie en la mayor parte del piso termomediterráneo en el entorno de la Sierra de Gádor, habiendo quedado reducida la presencia del encinar a pequeñas manchas testigo orientadas al norte.

Las comunidades de degradación de esta comunidad clímax que pueden encontrarse dentro de esta serie son las siguientes:

Retamares (Asparago horridi-Genistetum retamoidis): Sustituyendo a la comunidad climácica aparecen comunidades retamoides con táxones como: Retama sphaerocarpa, Genista spartioides subsp. retamoides, Genista umbellata, Coronilla juncea, etc. Estas comunidades retamoides, debido a su biotipo se encuentran bien adaptadas a estas condiciones de alta termicidad y elevada evapotranspiración.

Espartales (Lapiedro martinezii - Stipetum tenacissimae): Aparecen posteriormente en la escala degradativa. Su composición florística es muy parecida a la de la serie anterior, estando la comunidad dominada por el esparto (Stipa tenacissima), si bien entran en su elenco elementos claramente termófilos como Lapiedra martinezii, Lavandula multifida, Asparagus albus, entre otras.

Tomillares (Odontito purpureae - Thymetum baetici): Sobre suelos más decapitados se desarrollan comunidades de caméfitos con elementos como; Teucrium eriocephalum, Odontites purpurea, Cistus clusii, etc. Cuando estos tomillares se encuentran en contacto con la provincia murciano-almeriense presentan elementos como: Thymus hyemalis, Anthyllis terniflora, Helianthemum almeriense, Teucrium eriocephalum subsp. almeriense, etc.

Bolinares (Lavandulo caesiae - Genistetum umbellatae): Aparecen en los afloramientos de filitas, que son muy puntuales en el dominio de la serie. Las especies directrices son Genista umbellata y Lavandula stoechas subsp. caesia.

Humerales o tomillares nitrófilos (Andryalo ragusinae - Artemisietum barrelieri): En situaciones donde aparece un enriquecimiento en sales amónicas se instalan comunidades nitrófilas cuya composición florística es la siguiente: Artemisia barrelieri, Helichrysum serotinum, Artemisia glutinosa, Andryala ragusina, Eryngium campestre, Carlina corymbosa, etc. Debido a la gran abundancia de terrenos de cultivo abandonados, es una comunidad muy extendida. En las zonas más áridas (en contacto con la serie anterior), aparecerán otros táxones de claro matiz murciano-almeriense como: Salsola genistoides, Launaea lanifera, Teucrium eriocephalum subsp. almeriense, constituyendo la subass. salsoletosum genistoidis.

Yesquerales (Teucrio pseudochamaepytis - Brachypodietum retusi): Compuestos principalmente por gramíneas vivaces y con elementos como: Brachypodium retusum, Avena barbata, Teucrium pseudochamaepytis, Trifolium stellatum, Ruta chalepensis, etc. Se asienta sobre suelos esqueléticos y sobre fisuras de rocas donde se acumula materia fina. En esta última situación ecológica la comunidad incluye a la gramínea Hyparrhenia hirta, que tiende a ocupar coberturas significativas en zonas donde aflora en casi toda la superficie la roca madre.

En zonas bastante alteradas y con un enriquecimiento importante en sales amónicas encontramos dos comunidades: cardales termófilos (Balloto hirsutae - Carthametum arborescentis), con elementos como; Ballota hirsuta, Phagnalon saxatile, Xanthium spinosum, Carthamus arborescens, Andryala ragusina, Pallenis spinosa, etc.; mientras que en zonas con un poco más de humedad se desarrollan herbazales nitrófilos (Dittrichio viscosae - Piptatheretum miliacei) con Piptatherum miliaceum, Centaurea aspera, Psolarea bituminosa, Convolvulus althaeoides, Foeniculum vulgare, Dittrichia viscosa, etc.; estos herbazales son abundantes en bordes de cultivos o en cunetas de carreteras.

Por último, en zonas de roquedos y paredones verticales se desarrollan comunidades rupícolas de la asociación Lafuenteo rotundifoliae-Teucrietum intricati, en donde proliferan especies adaptadas a enraizar en fisuras y pequeñas acumulaciones de suelo como son Lafuentea rotundifolia, Teucrium intricatum, Galium ephedroides, Antirrhinum hispanicum subsp. mollisimum, Cosentinia bivalens subsp. vellea, Ceterach officinarum, Rhamnus myrtifolius, Rhamnus lycioides subsp. angustifolia, Phagnalon saxatile, Sedum album, entre otras.

Serie termomediterránea inferior almeriense semiárida del arto (Maytenus senegalensis subsp. europaeus): Zizipho-Mayteneto europaei S.

La serie del arto negro (Maytenus europaeus), tiene sus mejores representaciones en zonas que se sitúan al sudeste del área de estudio (Llanos del Ejido, Campo de Dalías) y llegan a este territorio muy mezcladas con las comunidades y especies béticas. La presencia de esta serie tiene, por tanto, carácter finícola en la zona.

La distribución de esta serie queda reducida en este caso a una estrecha franja costera (que no supera la cota 400). Esta zona está sumamente alterada y ocupada por diversas actividades antrópicas (cultivos forzados, carreteras, urbanizaciones). Este hecho, junto a los anteriores (límite del área, situación de ecotonía) explica que no se encuentren buenas representaciones de las comunidades que caracterizan la serie y que dichas formaciones posean una composición florística pobre, cuyas especies se mezclan con los elementos propios de la provincia Bética. No obstante, la presencia de la serie se basa en la detección de especies propias de las condiciones semiáridas almerienses. Esta presencia indica un progresivo aumento de las condiciones ecológicas con las que se relaciona la serie.

La etapa madura de la serie está constituida por el artal o cambronal, que aparece como masas intrincadas espinosas y discontinuas, compuestas por especies espinosas como: Maytenus senegalensis, Ziziphus lotus, Asparagus albus, Asparagus stipularis, Olea europaea var. sylvestris, Rhamnus angustifolius, Lycium intricatum, Withania frutescens, etc.

Las etapas siguientes de la serie convergen a nivel de espartal (Lapiedro martinezii-Stipetum tenacissimae) y del retamal (Asparrago horridi-Genistetum retamoidis) con los de la serie de los lentiscares.

Es a nivel de matorral fruticoso cuando aparecen especies almerienses como: Helianthemum almeriense, Teucrium eriocephalum subsp. almeriense y Sideritis pusilla subsp. pusilla, etc. (Helianthemo-Sideritetum pusillae).

También aparecen a nivel de las comunidades nitrófilas, subnitrófilas y halonitrófilas como: Salsola genistoides, Launaea arborescens, Limonium insigne, Anabasis articullata, etc. Estas comunidades (Artemisio-Salsoletum genistoidis y Limonio - Anabasietum hispanicae) se instalan en zonas alteradas y algo nitrificadas como bordes de caminos, suelos removidos y baldíos.

En relación con las comunidades de pequeña talla y desarrollo fugaz destaca en el territorio de esta serie la que presiden plantas de tipo suculento y hábitos halonitrófilos (ligadas a la maresía) como las uñas de gato: Mesembrianthemum crystalinumMesembrianthemum nodiflorum, pertenecientes a la asociación Gausoletum crystallino-nodiflori.

Geoserie edafohigrófila riparia y de regadíos rondeña, malacitano-almijarense, alpujarreña, almeriense y manchegoespunense.

Está constituida por una serie de fitocenosis muy variadas tanto en cuanto a su fisiognomía como en lo referente a su composición florística. Así, dentro de esta macroserie se encuadran desde asociaciones propias de ramblas y cauces en las que aparecen especies arbóreas o subarbóreas (Populus alba, Tamarix spp.) hasta comunidades lianoides de cultivos de regadío abandonados. Sin embargo todas tienen dos características comunes: por un lado su presencia puntual en Almería, debida a la escasez de condiciones hídricas que permiten su desarrollo, y por otro, que generalmente no se encuentran en biotopos con marcadas influencias salinas.

Con frecuencia se pueden observar situaciones intermedias de manera que se pueden encontrar especies con requerimientos diversos que van desde una mínima tolerancia a las sales (Tamarix africana), media (Tamarix canariensis) hasta el halofitismo intenso (Tamarix boveanna, Arthrocnemum macrostachyum) de la macroserie halófila. En cualquier caso, dentro de este subsector, si bien se pueden encontrar elementos tolerantes a un cierto grado de salinidad (diversas especies del género Tamarix), no podemos hablar de geoseries estrictamente halófilas, ya que la mayor parte de los cursos de agua son pobres en cloruros, si bien pueden llevar cantidades importantes de carbonatos o sulfatos, por lo que faltan el resto de elementos de este tipo de formaciones. Así, las formaciones edafohigrófilas del territorio pertenecen a la geoserie riparia del álamo blanco (Populus alba), asimilable al Lonicero biflorae-Populeto albae sigmetum.

En los cauces del municipio, las comunidades cabeza de serie están muy degradadas por la acción antropozoógena, por lo que además de estar escasamente representadas en el territorio, son difícilmente reconocibles. De todas formas, quedan algunos restos de la vegetación de mayor porte que puede esperarse en estas áreas (Lonicero biflorae-Populetum albae), si bien son más frecuentes diferentes comunidades dominadas por adelfas, tarays, masiega, etc.

Geomacroserie hiperhalófila murciano-almeriense

Se trata de una geoserie condicionada por factores ecológicos como gradiente de salinidad, pedregosidad y otros aspectos físicos del suelo (aireación, contenido en finos), accesibilidad del manto freático y los regímenes de inundación conforman numerosas estaciones ecológicas en las que las se disponen de forma simultánea especies típicas de los diferentes sintaxa, por lo que con frecuencia se observan fragmentos de comunidades conviviendo simultáneamente sobre un mismo soporte físico. Se trata, por tanto, de una serie en la que las comunidades adoptan una disposición espacial en manchas, conformando un paisaje de mosaico consecuencia de la yuxtaposición de gradientes ecológicos múltiples.

La comunidad de máximo desarrollo que puede presentarse y hacia la que tienden las demás es la una tarayal de la asociación Inulo-Tamaricetum boveannae. Son bosquetes abiertos dominados por Tamarix boveannae y/o Tamarix canariensis, con un estrato de orla formado por Arthrocnemum macrostachyum y Sarcocornia fruticosa.

Este bosquete aparece tanto en zonas interiores como en zonas salinas costeras, si bien es más frecuente en estas últimas. En los saladares costeros aparece como segunda franja de vegetación la comunidad dominada por la sosa alacranera (Sarcocornia fruticosa), que puede estar acompañada por otras comunidades higrófilas o halófilas como el barrillar de la asociación Frankenio-Arthrocnemetum macrostachyi.

En el caso de suelos arcillosos muy salinos, húmedos y nitrificados se instala un matorral de gran porte y cobertura incluido en la asociación Atriplici glaucae-Sauedetum pruinosae, dominado por Suaeda vera, junto a la que aparece Suaeda pruinosa y Atriplex glauca, además de otras quenopodiáceas nitrófilas. El enriquecimiento en nitrógeno, que es el factor que determina su presencia, puede deberse tanto a actividades antrópicas, como a la deposición períodica de detritus procedente de inundaciones y avenidas

Junto con los barrillares anteriores y algunas zonas ligeramente elevadas donde no existe una inundación permanente se instala una comunidad de herbáceas leñosas dominadas por especies de siempreviva o limonios (Limonietum angustibracteatodelicatuli), una comunidad de gran interés por ser exclusiva del sector biogeográfico Almeriense y por presentar especies endémicas cada vez más raras.

Por último, en la transición a los terrenos que no presentan inundación permanente se instala un albardinal de la asociación Limonio insignis-Lygeetum sparti, en donde domina el albardín (Lygeum spartum) y diversas especies de siemprevivas.

Geomacroserie litoral psammófila de dunas y playas mediterráneo iberolevantina

Se trata de comunidades muy influidas por el grado de movilidad del sustrato arenoso y por la cantidad de sales depositadas por las salpicaduras y la maresía, y por tanto, por la distancia a la línea del oleaje. La existencia de un gradiente de severidad ambiental para estos parámetros hace que la vegetación se disponga en bandas más o menos definidas desde los puntos más próximos al mar (por tanto más salinos e inestables) hasta las zonas donde el sustrato está más estabilizado y donde la influencia de la maresía es menor.

Pueden distinguirse hasta 4 bandas en esta geoserie, desde el mar al interior, colonizadas por diferentes tipos de vegetación que contribuyen a una paulatina fijación del sustrato:

Banda 1- Comprende la zona hasta donde llegan los restos orgánicos arrojados por el oleaje, donde dominan especies pioneras nitrohalófilas, con diferentes adaptaciones morfo-fisiológicas para compensar el estrés que estos ambientes imponen (Salsola kali o Cakile maritima en suelos más o menos arenosos, o Glaucium flavum en el caso de sustratos cascajosos). Se trata de especies que no toleran la competencia, especializadas en colonizar claros.

Banda 2-Comprende la zona de dunas embrionarias, con una menor pero aún marcada influencia del hálito marino; los suelos son inestables, lo que hace que abunden especies perennes con biotipo rastrero y crecimiento vegetativo; muchas de ellas, al igual que en la siguiente banda, crecen rápidamente en vertical para evitar ser enterradas por el viento. Está dominada por Elymus farctus entre otras.

Banda 3-Caracterizada por una intensa movilidad del sustrato: la cresta de las dunas es muy móvil pero comienza a observarse una cierta estabilidad en las depresiones interdunares. Está dominada por Ammophila arenaria.

Banda 4-Dunas semifijas, colonizadas ya por caméfitos canescentes, como Helichrysum maritimum, Teucrium dunense, etc.

En los claros de los dos últimos tipos de vegetación, especialmente en la última, aparecen una serie de terófitos efímeros encuadrables en varias asociaciones. La última banda correspondería a las dunas estabilizadas en las que comienzan a aparecer elementos de series climatófilas (Zizipho-Maytenetum europaei).

 

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