Calidad Ambiental del municipio

CALIDAD AMBIENTAL DEL MUNICIPIO

El municipio de El Ejido representa una fracción territorial muy importante del Campo de Dalías, llanura litoral ubicada en sector occidental de la provincia de Almería, entre Balerma y Aguadulce, donde la costa se adelanta formando un arco convexo de gran extensión, limitado hacia el interior por el gran macizo carbonatado de la Sierra de Gádor. Este arco convexo es el sector del litoral español donde se observa la mayor secuencia de niveles marinos cuaternarios debido a la existencia de un eje de flexión de dirección E-W que lo hizo bascular hacia el norte, durante todo el Cuaternario, impidiendo el drenaje natural hacia el mar de la red hidrográfica que desciende desde la sierra de Gádor. Ello ha dado origen a un sistema escalonado de terrazas marinas que, desde aproximadamente El Ejido, y en dirección a Guardias Viejas se distribuyen entre las cotas 90.0 m. hasta 0.0 m., dejando aflorar, entre los escarpes de los cantiles fósiles, los materiales neógenos.

En esta extensa llanura costera están presentes espacios típicamente litorales con albuferas que han permitido ambientes salinos, antiguas terrazas marinas emergidas que se presentan como altiplanos de escasa pendiente y tendencia a la formación de cuencas endorreicas y como eje natural de articulación entre ambos territorios, relieves de fuerte desnivel, como es el caso del Alcor de Matagorda-Almerimar.

En las porciones de albufera, el espacio ha sido aprovechado tradicionalmente para la extracción de sal, lo que ha permitido la proliferación de hábitats salinos encharcados de forma permanente, similares a los existentes en la actualidad en la Reserva y Paraje Natural de Punta Entinas – Sabinar, de gran valor para el mantenimiento de fauna y vegetación singular. En los altiplanos, la vegetación originaria estuvo presidida por bosquetes de matorral espinoso dominado por especies de artos, junto con especies de matorral de escaso porte. Por último, en los alcores están presentes hábitats rupícolas que constituyen elementos naturales y paisajísticos de gran interés.

Tanto los ambientes litorales, como los altiplanos y el alcor intermedio han sido muy deteriorados en las décadas pasadas por la proliferación de cultivos bajo plástico, de extracciones mineras y de construcciones y equipamientos turísticos, lo que ha relegado al medio natural hasta una mínima expresión de lo que fuera antaño. Se ha configurado, así, un espacio cuyo valor ambiental, potencialmente alto, ha sido deteriorado hasta extremos que lo hacen prácticamente irrelevante, a excepción de áreas muy particulares, y prácticamente únicas, como es el caso del Paraje y Reserva Natural de Punta Entinas-Sabinar.

De forma extraordinaria, sobreviven algunos componentes biológicos de interés para su conservación en razón de las especies que los componen y el areal reducido del ecosistema. Tal es el caso de los restos de matorral serial original de la zona que perviven entre los huecos de los invernaderos, o pequeñas zonas de carácter inundable o con agua subsuperficial que han facilitado el desarrollo vegetal de comunidades asociadas a esta riqueza de humedad (caso de juncales, carrizales, barrillares, etc.). Son además áreas de mantenimiento de fauna de interés. Catalogados de alto valor ecológico, se encuentran también los ambientes presentes en el alcor de Matagorda y por último, y ostentando el mayor interés, pequeñas áreas que presentan
comunidades clímax de las series vegetales potenciales de el área de estudio, como es el caso de los artales (matorrales de Ziziphus), hábitat catalogado de interés prioritario por la escasez de áreas en las que se presenta en Europa.

Desde el punto de vista faunístico, y a excepción del Paraje y Reserva Natural de Punta Entinas-Sabinar, que presenta hábitats de especial interés para fauna en peligro, el área no presenta un interés relevante en la actualidad.

 

Enlaces fijos

PGOU 2009

Planeamiento de Desarrollo

Legislación

Contacto

Enlaces

Quejas

Callejero